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viernes, 29 de diciembre de 2017



LITURGIA DE CELOSÍAS. EL ADVIENTO (IV) Viernes 15 de diciembre de 2017

Una vez concluidos los trabajos para la aprobación de la regla definitiva de los franciscanos y que  el 29 de noviembre de 1223 fue aprobada por el Papa Honorio III, Francisco concluye regresar a Umbría, en fechas próximas a la Navidad, festividad a la que el Santo de Asís, profesaba verdadero aprecio. En virtud a ello se propuso llevar a cabo la celebración de la venida al mundo del Salvador de manera muy especial en ese año que había sido fundamental para la Orden. 

Decidió celebrarlo en unas lomas, con árboles y gran profusión de cuevas, un terreno parecido al  que vio nacer al Redentor. Para ello, invitó al noble propietario de aquellos terreros a la celebración, hizo traer animales, montó un pesebre y convocó a todos los frailes y habitantes de la zona a la misa que se ofició, en la que San Francisco predicó. Este es sin duda el primer “Belén o Nacimiento” de la historia de la cristiandad, tras el que se vivió en origen con el nacimiento del Mesías. 
 
Con Sacra Híspalis vivimos una tarde de adviento, con el sabor de los dulces conventuales, con el olor a la madera noble y legajos antiguos y con la unción sagrada de las imágenes que se consagran al culto, en museos, conventos y oratorios, visitando el Museo de la Orden del Carmelo Descalzo, de la mano de fray Juan Dobado, Doctor en arte, Prior del Convento carmelita y Director del citado museo, la Escuela de Cristo de la Natividad, guiada por el profesor, historiador y escritos, Ramón de la Campa y el Convento de Clarisas Franciscanas de Santa María de Jesús, con Irene Gallardo.
Una tarde para recordar.




Museo-Biblioteca de Nuestra Señora del Carmen Coronada (O.C.D.)

Con la Biblioteca-Museo Mariano Carmen Coronada se hace realidad el Proyecto Cultural de la Coronación Canónica de la Virgen del Carmen, de Cristóbal Ramos, como objetivo que se propuso la comunidad de PP. 




 Los historiadores de la ciudad han subrayado siempre la pobreza del convento en el que destacaba su extraordinaria biblioteca. Destaca por su colección de temática mariana, espiritualidad, carmelitana, bíblica, teológica y derecho. 


 Un hecho muy importante es cuando el convento adquiere la librería del Conde Duque de Olivares en 1643, aún se conserva algún libro de su propiedad.
El Museo Mariano ha sido diseñado por su Director, el P. Juan Dobado Fernández, Doctor en Historia del Arte. 



Consta de tres salas visitables y dos más de lectura y consulta. 


 Se han dedicado a San Juan de la Cruz, Fundador del Convento; a religiosos que tuvieron que ver mucho con este convento, como el P. Columbiano de la Sagrada Familia, fundador de Miriam y gran amante de la Biblioteca, al P. Ismael de Santa Teresita, primer director e incansable propagandista de Miriam y a Fray Humberto de San José, entrañable belenista y sacristán del Santo Ángel; y personalidades relevantes en el mundo mariano como Juan Martínez Alcalde, que comenzó en esta casa sus primeras publicaciones.




Se exponen además cerca de 300 obras de arte de escultura, pinturas y artes suntuarias de los siglos XV al XX. Se pueden contemplar obras marianas destacando la espléndida pintura de La Piedad atribuida con fundamento a Luis de Morales “el Divino”. Llama la atención la colección de imágenes de la Virgen y de Niños Jesús, que superan la treintena. Otras obras se deben a Cristóbal Ramos o Gómez de Sandoval, así como tallas atribuidas a Francisco de Ocampo, Pedro Roldán, La Roldana, Montes de Oca o Salzillo.   







  


-Oratorio de la Escuela de Cristo de la Natividad

En Sevilla, llegaron a existir hasta tres Escuelas de Cristo: La Escuela de Cristo del Espíritu Santo, que se extinguió en la Iglesia del Ex-Convento de la Paz y sus bienes pasaron a la de la Natividad. 



La Escuela de Cristo del Colegio de San Hermenegildo Mártir. Se extinguió en la segunda mitad del XIX. Las Escuelas de Cristo son Institutos de vida Secular de carácter privado; es decir, los obispados no tienen jurisdicción sobre las mismos. 




El Padre Obediencia es el que se ocupa de los ejercicios semanales y las Eucaristías que se celebran, pero no tienen por qué informar al ordinario del lugar de dichas actividades. Cada escuela tiene un cupo de setenta y cinco hermanos, y una vez que se supera este número ha de fundar una nueva escuela. 

En el caso de que una escuela se extinguiese, sus bienes pasan a otra, para evitar de ese modo la pérdida de los mismos. Esto último sucedió con la Santa Escuela de Cristo del Espíritu Santo, fundada en el siglo XVII con sede en su capilla propia de la calle Tetuán.

Allí residió hasta el siglo XIX, terminando sus días en la Capilla del Ex-Convento de la Paz, donde quedaron depositados sus bienes. 
En 1931, dichos bienes fueron reclamados por la Santa Escuela de Cristo de la Natividad, llegando desde allí, entre otras piezas, una talla de Crucificado (hoy advocado Cristo de la Salud y titular de la sevillana Hermandad de San Bernardo) y una Dolorosa, que es la que traemos hoy al especial. 



Todo lo que sabemos es gracias a la información oral que nos aporta D. Francisco Rojas, hermano de la Santa Escuela, cuyo padre también lo fue y conoció personalmente a los que realizaron el traslado.


-Iglesia del convento de Santa María de Jesús (H.P.S.C.)

Las Hermanas pobres de Santa Clara (Clarisas) constituyen la Segunda Orden Franciscana, o lo que es lo mismo, el Franciscanismo femenino.  El Domingo de Ramos de 1212, Francisco de Asís consagraba al Señor la vida de Clara Favarone, admitiéndola en su Orden. 


 En 1241 los sarracenos atacaron la ciudad de Asís, cuando se acercaban a atacar el convento que está en la falda de la loma, en el exterior de las murallas de Asís, las monjas se fueron a rezar muy asustadas y Santa Clara que era muy devota al Santísimo Sacramento, tomó en sus manos la custodia con la hostia consagrada y se enfrentó a los atacantes. Ellos experimentaron una tremenda sensación de pánico y terror, que les hizo que huir despavoridos. 


Las clarisas son, hoy en día, las monjas contemplativas más numerosas en España y de todo el mundo.   El convento de Santa María de Jesús, de Sevilla, fue fundado por don Álvaro de Portugal, primo de Isabel la Católica, recibiendo para ello la bula correspondiente del papa Alejandro VI. 


 En verano de 1.765, durante una tormenta, un rayo alcanzó la zona de los dormitorios, iniciando un voraz incendio que estuvo activo durante cuatro días. 
Los cuantiosos daños pudieron ser reparados, gracias a la generosidad de la nobleza local, en tan solo un año. 

A los pies de la iglesia se encuentran los coros alto y bajo.   El Retablo Mayor es de fines del siglo XVII. Obra de Cristóbal de Guadix. El retablo acoge a la iconografía de la orden franciscana, de hecho en el aparecen San Francisco de Asís, a la izquierda y Santa Clara con el ostensorio en las manos, a la derecha. 
La  imaginería es obra de Pedro Roldán, a excepción de la Virgen titular del convento y que preside la hornacina del retablo, que es obra de su hija Luisa  Ignacia