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lunes, 28 de diciembre de 2015

Crónica. Sacra Híspalis itinerario:
Liturgia de Celosias (II). El Adviento.
19 de Diciembre de 2015

Una vez concluidos los trabajos para la aprobación de la regla definitiva de los franciscanos y que  el 29 de noviembre de 1223 fue aprobada por el Papa Honorio III, Francisco concluye regresar a Umbría, en fechas próximas a la Navidad, festividad a la que el Santo de Asís, profesaba verdadero aprecio. En virtud a ello se propuso llevar a cabo la celebración de la venida al mundo del Salvador de manera muy especial en ese año que había sido fundamental para la Orden. 


Decidió celebrarlo en unas lomas, con árboles y gran profusión de cuevas, un terreno parecido al  que vio nacer al Redentor. Para ello, invitó al noble propietario de aquellos terreros a la celebración, hizo traer animales, montó un pesebre y convocó a todos los frailes y habitantes de la zona a la misa que se ofició, en la que San Francisco predicó. Este es sin duda el primer “Belén o Nacimiento” de la historia de la cristiandad, tras el que se vivió en origen con el nacimiento del Mesías.


 Sacra Híspalis, preparó un itinerario de Adviento que tuvo lugar el sábado 19 de Diciembre y en el que se visitó la Escuela de Cristo de la Natividad, el Belén de la Parroquia de Santa Cruz y el Monasterio de las RR MM Clarisas Franciscanas de Santa María de Jesús.   


 Con una temperatura magnifica y las calles abarrotadas de personas, llegamos a la plaza recogida y coqueta de Carlos Alonso Chaparro, en pleno corazón de Santa Cruz, allí nos recibió la Srta. Tatiana, en nombre de la Escuela de Cristo de la Natividad y D. Juan Luis, miembro de la Asociación Una Voce de Sevilla de En Sevilla.


 Las Escuela tenían un número clausus de setenta y cinco hermanos. Toda vez superado dicho número había de procederse a la fundación de una nueva.




 En nuestra ciudad, llegaron a existir hasta tres Escuelas de Cristo: 
La Escuela de Cristo del Espíritu Santo, que se extinguió en la Iglesia del Ex-Convento de la Paz y sus bienes pasaron a la de la Natividad. 
La Escuela de Cristo del Colegio de San Hermenegildo Mártir. Se extinguió en la segunda mitad del XIX.


La de la Natividad, se funda en 1791 en el convento Casa Grande de San Francisco de Sevilla, teniendo su sede en la sacristía de la capilla de San Antonio de los portugueses. En 1794 pasa al claustro de los Menores Orden de Clérigos Regulares Menores, lugar en el estuvo ubicada hasta concluir las obras de su oratorio.


Si se extinguiese una Escuela los bienes de ésta deben pasan a otra, con ello se evita la apropiación indebida de los mismos por otras entidades o personas. Este es el caso  de la Santa Escuela de Cristo del Espíritu Santo, que se fundada en el siglo XVII teniendo su sede propia en la antigua calle de Colchero, hoy Tetuán, donde estuvo hasta el siglo XIX, tiempo en el que pasó a la calle de los Bustos Tavera, concretamente a la sede de las Agustinas del Convento de la Paz, allí quedaron depositados sus bienes

 Las Escuelas de Cristo son Institutos de vida Secular de carácter privado; es decir, los obispados no tienen jurisdicción sobre las mismas. 
El Padre Obediencia es la máxima dignidad de la Escuela y  quien se ocupa de los ejercicios semanales.


La Santa Escuela de Cristo de la Natividad, reclama los de la extinta del Espíritu Santo en 1931, encontrándose entre ellos un magnifico crucificado de Andrés Cansino, hoy titular de la Hdad. de San Bernardo y que recibe culto con la avocación de la Salud. De la Dolorosa de la Escuela no se sabe nada, pues al parecer no llegó en ese traslado.


 Concluimos nuestra visita con la foto de familia  ante el altar mayor del oratorio que preside el Cristo de la Providencia obra de Juan de Astorga y de la Virgen Consuelo de los Afligidos de Cristóbal Ramos, ambos escultores pertenecieron a dicha Escuela de Cristo.



 Accedimos  al interior de la Parroquia de Santa Cruz, por la entrada que da a la placita, allí nos esperaba nuestro buen amigo tan vinculado a la pastoral de Santa Cruz   José Luis Bejarano. 



 Tuvimos la suerte de contemplar muy de cerca al Stmo. Cristo de las Misericordias presidiendo la capilla mayor en el año de su advocación, así como el completo belén de la parroquia.



Con la inmejorable compañía de los participantes nos dirigimos al monasterio de las RR MM Clarisas Franciscana de Santa María de Jesús.


La tarde se tronó paz y recogimiento entre los muros varias veces centenarios del convento, allí nos recibió la sonrisa de la hermana Angélica en el torno de los dulces y los brazos abiertos y llenos de cariño de la reverenda madre Lucia, priora del monasterio. 




Las Hermanas pobres de Santa Clara (Clarisas) constituyen la Segunda Orden Franciscana, o lo que es lo mismo, el Franciscanismo femenino. 
 El Domingo de Ramos de 1212, Francisco de Asís consagraba al Señor la vida de Clara Favarone, admitiéndola en su Orden. 


  El Domingo de Ramos de 1212, Francisco de Asís consagraba al Señor la vida de Clara Favarone, admitiéndola en su Orden. 
 En 1241 los sarracenos atacaron la ciudad de Asís, cuando se acercaban a atacar el convento que está en la falda de la loma, en el exterior de las murallas de Asís, las monjas se fueron a rezar muy asustadas y Santa Clara que era muy devota al Santísimo Sacramento, tomó en sus manos la custodia con la hostia consagrada y se enfrentó a los atacantes. Ellos experimentaron una tremenda sensación de pánico y terror, que les hizo que huir despavoridos. 


 Las clarisas son, hoy en día, las monjas contemplativas más numerosas en España y de todo el mundo.
  El convento de Santa María de Jesús, de Sevilla, fue fundado por don Álvaro de Portugal, primo de Isabel la Católica, recibiendo para ello la bula correspondiente del papa Alejandro VI.




En verano de 1.765, durante una tormenta, un rayo alcanzó la zona de los dormitorios, iniciando un voraz incendio que estuvo activo durante cuatro días. Los cuantiosos daños pudieron ser reparados, gracias a la generosidad de la nobleza local, en tan solo un año. 


 En el siglo siguiente, la comunidad resistió, a duras penas un nuevo incendio y la desamortización. 
 En 1.996, dicho convento acoge a las monjas que quedaban en el Monasterio de Santa Clara, ya que a partir de ese año éste, pasó a ser propiedad municipal.          
 La portada principal, de estilo manierista, es obra de Juan de Oviedo y Alonso de Vandelvira, de 1.590. 

 La iglesia es de planta rectangular, con una sola nave, con acceso desde la calle por el lado del Evangelio. 


 No posee naves laterales, muy del estilo conventual. Posee diversos retablos adosados a los lienzos de pared. 
La nave queda delimitada en tres tramos, merced a tres arcos fajones. A los pies de la iglesia se encuentran los coros alto y bajo. 


 El Retablo Mayor es de fines del siglo XVII. Obra de Cristóbal de Guadix.
Éste acoge a la iconografía de la orden franciscana, de hecho en el aparecen San Francisco de Asís, a la izquierda y Santa Clara con el ostensorio en las manos, a la derecha.


  La  imaginería es obra de Pedro Roldán, a excepción de la Virgen titular del convento y que preside la hornacina del retablo, que es obra de su hija Luisa  Ignacia. 


 Damos las gracias de todo corazón a la reverenda madre Lucia, priora del Monasterio de Santa María de Jesús, a D. Juan Luis de la Asociación Una Voce, D. José Luis Bejarano miembro seglar de la parroquia de Santa Cruz y a la Srta. Tatiana de la Santa Escuela de Cristo de la Natividad.


  Como siempre y fundamentalmente, damos las gracias desde Sacra Híspalis a tod@s l@s participantes en este itinerario.


Asimismo, queremos agradecer especialmente el trabajo de nuestro buen amigo Miguel Ángel Falcón que cámara en ristre, suplió a nuestro querido compañero Francisco Javier Montiel de artesacro que se encontraba en otros menesteres.


Aprovechamos asimismo para desearles a tod@ una muy feliz Navidad, especialmente a los compañeros de www.artesacro.org.
Gracias, de corazón.    


Irene Gallardo Flores
  

martes, 15 de diciembre de 2015

Sacra Híspalis
Itinerario sábado 19 de Diciembre
Liturgia de celosías (II). El Adviento.

Una vez concluidos los trabajos para la aprobación de la regla definitiva de los franciscanos y que  el 29 de noviembre de 1223 fue aprobada por el Papa Honorio III, Francisco concluye regresar a Umbría, en fechas próximas a la Navidad, festividad a la que el Santo de Asís, profesaba verdadero aprecio.

 En virtud a ello se propuso llevar a cabo la celebración de la venida al mundo del Salvador de manera muy especial en ese año que había sido fundamental para la Orden. Decidió celebrarlo en unas lomas, con árboles y gran profusión de cuevas, un terreno parecido al  que vio nacer al Redentor. Para ello, invitó al noble propietario de aquellos terreros a la celebración, hizo traer animales, montó un pesebre y convocó a todos los frailes y habitantes de la zona a la misa que se ofició, en la que San Francisco predicó. Este es sin duda el primer “Belén o Nacimiento” de la historia de la cristiandad, tras el que se vivió en origen con el nacimiento del Mesías. 

 Sacra Híspalis les propone vivir este Adviento, con el sabor de los dulces conventuales, con el olor a la madera noble y legajos antiguos y con la unción sagrada de las imágenes que se consagran al culto, en conventos y oratorios, visitando la Escuela de Cristo de la Natividad y el Convento de Clarisas Franciscanas de Santa María de Jesús.

¿Se lo van a perder?


Día: Sábado 19 de Diciembre  de 2015  

Hora: 17.45h. (Rogamos puntualidad)

Lugar de encuentro: Parroquia de Santa Cruz. Calle Mateos Gago.  

Duración del itinerario: Dos horas aprox.

Lugares a visitar: 
-Escuela de Cristo de la Natividad
-Nacimiento de la Parroquia de Santa Cruz
-Convento de Santa María de Jesús
Reverendas Madres Clarisas Franciscanas



Inscripciones
sacrahispalis@gmail.com
 Tlf.: 606 035 538










Crónica y reportaje
Sacra Híspalis itinerario:
"Esperanza nuestra y Puerta del Cielo"
28 de Noviembre de 2015

Las fotografías con mayor resolución se encuentran disponibles durante 15 días en: 

https://www.dropbox.com/sh/iks00of0n350gpt/AADhsAPjJYBGNCah8-az18Wza?dl=0


 Iniciamos nuestro itinerario en la Parroquia de San Gil Abad donde su párroco Francisco Ortiz nos recibió. Allí Irene Gallardo en colaboración con Francisco Ortiz nos contaron que la advocación a San Gil le fue otorgada por Raimundo de Losana, Arzobispo de Sevilla (1259-1286) como homenaje a la iglesia de San Gil de la ciudad de Segovia, donde éste había sido bautizado. Desde su fundación es sede parroquial, fundación que data de la segunda mitad del siglo XIII, o sea, casi inmediatamente después de ser reconquistada la ciudad por Fernando III el Santo, siendo una de las iglesias denominadas alfonsinas, edificadas durante el reinado de Alfonso X el Sabio.


El historiador Ortiz de Zúñiga apunta que pudo construirse sobre el solar de alguna antigua mezquita, cuyos restos todavía hoy se conservan en la base de la torre y en la Capilla del Sagrario.


Destaca del exterior las dos portadas y el ábside, que presenta los contrafuertes apoyados sobre columnas de acarreo, es de decir, columnas que proceden otros edificios anteriores para ser aprovechadas en nuevas construcciones. Según parece, éstas se colocan en tiempos del rey Pedro.


 
 Perteneciente al interesante grupo de las iglesias gótico-mudéjares de la ciudad, de su primera época se conservan la cabecera y el tramo transversal.


La torre, antiguo alminar en el que convergen el mudéjar y el barroco, se remata por un chapitel con azulejería.


Posteriormente nos trasladarnos a la Basílica de Santa María de la Esperanza, y como no a visitarla en su magnífico camarín donde nos esperaba Fernando Marmolejo que nos habló de la obra maestra de su padre, Fernando Marmolejo Camargo y de los sentimientos que en él inspira, ser el prioste de la Esperanza.


Tardó en hacerse casi dos décadas esta joya de la orfebrería. En el interior del camarín están presentes todas las patronas de Andalucía. 


El trabajo de orfebrería realizado sobre las paredes simulan estar recubiertas de telas de damasco con plata y mármol, rematada por una cúpula que representa una corona.


Salimos del camarín y bajamos a la basílica, donde Irene nos cuenta que fue el 18 de marzo de 1949 cuando el Cardenal Segura bendijo el nuevo templo, levantado con donaciones procedentes de todo el mundo. 

 

 

 Al día siguiente, festividad de San José, se trasladaron las Sagradas Imágenes y al siguiente, el Vicario General volvió a oficiar con solemne Misa de medio Pontifical, como inicio del Septenario doloroso en honor de la Santísima Virgen de la Esperanza Macarena.


 Las obras estuvieron bajo la dirección del arquitecto Aurelio Gómez Millán, acudiendo para su traza al modelo conventual sevillano, caracterizado por tener un amplio espacio interior a fin de que los fieles pudieran escuchar la predicación y contemplar el altar mayor sin interferencias. 


El templo consta de una única nave, venerándose en su cabecera a la Santísima Virgen de la Esperanza, y está flanqueada por cuatro capillas laterales reservadas a Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, Nuestra Señora del Santo Rosario, el Cristo de la Salvación y el altar de la Hispanidad. 


Precediendo al edificio se extiende un atrio, con pórtico de líneas similares al del monasterio de Santa Clara de Sevilla.






Finalizamos nuestro itinerario visitando el magnifico museo de la Hermandad. El museo está situado en un edificio anexo a la Basílica donde a lo largo de cinco amplias salas, repartidas en tres plantas, se ofrece un recorrido sentimental por la Historia de la Hermandad, e incluso de la propia Semana Santa de Sevilla; su conexión con el barrio, la ciudad y todos los lugares hasta donde ha llegado la devoción a la Macarena.



Finaliza la visita con la contemplación de los pasos, mantos, túnicas, sayas, coronas, ajuares litúrgicos y todos los elementos que conforman la conocida procesión en la Madrugada del Viernes Santo.


Gracias a Francisco Ortiz, párroco de San Gil Abad, a Manuel García, Hermano Mayor de la Hermandad de la Macarena por las permitirnos realizar este magnífico itinerario y a Fernando Marmolejo, prioste de la Esperanza y gran orfebre sevillano, por abrirnos su corazón hablando de la obra de su padre.

Y gracias a Irene por ofrecernos un itinerario tan cargado de sentimientos.

Crónica y reportaje fotográfico de Fco Javier Montiel